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Es una idea de mi compañero llamado Danilo en el ForoPortalsedg,en Zona General,en la sección Ocio,se estan recopilando relatos y se hacen votaciones,cada vez que hay una pareja de concursantes,que a su vez exhiben sus relatos,votados posteriormente por los demás,aqui les dejo el primero,es el mio,espero que les guste la idea,y como no,todos los relatos.
John dejó atrás aquel verde prado para adentrarse con su Caballo en un inmenso
Paramo justo cuando el dia llegaba a su fin y las sombras del atardecer,se mezclaban con los ultimos rayos de sol,en aquellas frias Tierras del Mes de Noviembre,como generalmente por esa epoca,la Niebla hizo su aparición de entre
la nada,y poco a poco fué rodeando a nuestro protagonista,que si cabía un poco más se caló su sombrero hasta las cejas,y su abrigo no le daba más de si en su cuerpo ceñido por dicho atuendo.
Maldita sea,murmuró,juraría que solo me quedaba una Legua para llegar a la Posada del Diablo,justo al lado del Acantilado de McCallister,no me habré equivocado de camino,repetía una y otra vez algo angustiado,y ya con la noche practicamente encima,justo en ese momento balbuceó y creyó escuchar algó,en un punto lejano,como un relincho,y su cara cambió de expresión,alegrandose por tal hallazgo,espoleando a la vez a su animal pasando del trote al galope.....
Pasó como media hora y aminoró su marcha el animal,hasta que su amo desistió de nuevo y cambió la marcha hasta casi la mitad,malhumarandose y maldiciendo,y de nuevo escuchó algo,y esta vez mucho más cerca,pero la noche era ya practicamente cerrada,y solo se dejaba ver entre la niebla una Luna Nueva a veces,que permitia seguir el camino despacio,intentó ser cauto y paró de golpe,y oyo crujir alguna rama cercana,y su expresión le delató,ahora no estaba nervioso,sino asustado,y comenzó a mirar a su alrededor,y gritó!Quien anda ahí!!,más nadie le contestó,solo el sonido inconfundible de alguna Lechuza,que aguardaba cerca,su comida,al paso de cualquier roedor.Pero su cara palideció,cuando de entre la Niebla,una Sombra divisó a unos 20 metros en un alto,alguien montaba a Caballo,y le aguardaba.
John,presa del panico,comenzó a notar el frio en sus carnes,no por la temperatura exterior que habia bajado bruscamente,sino preso del panico que le hacia permanecer tenso,mientras su caballo,inició el andar sin ninguna orden,nunca en su dilatada y larga vida,tanta sensación de pavor habia recorrido las entrañas de este hombre,acostumbrado a viajar,y probar las 4 Estaciones,sin nisiquiera quejarse,ni por frio ni por calor,pero.....se acercaba más y más a aquella figura fantasmál que aparecia y desaparecia,cada vez mucho mucho mas cerca,los segundos pasaron eternos.
De pronto,desapareció,y la niebla dejó paso a la luz de la Luna,y llegó a este pequeño alto,de pronto,una mano salió de entre la nada,y coguió a John del hombro,este,no pudo ni articular palabra,simplemente,su sangre se heló de repente,y sus ojos abiertos como platos,y su corazón,parecía querer salirsele por la boca...Y de repente,John,John,pero adonde vas,que este no es el camino de la posada,era el de la izquierda.
Su amigo Alan,que regresaba de Birmingham,no sabía que más que un favor,en esos interminables momentos,estaba sentenciando a muerte de espanto,a su querido y fiel compañero de Batallas,que practicamente,quedó quieto cual estatua allí mismo,en espera de que llegaran la gente del pueblo en auxilio de ambos,uno de ellos,muerto de miedo.
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2ºRelato.Idea Originál de Danilo,todo esto en el ForoPortalsedg
Este Segundo Relato está Realizado por mi Compañero Dubliner,que lo disfruten...
“La vida puede cambiar en un solo segundo”
Siempre había oído esa frase en boca de otros, pero no pensé que un día la diría yo.
La verdad es que mi vida era perfecta. Estaba plenamente enamorado de la única novia que había tenido en mi vida. Llevábamos toda una vida juntos y hacía 15 días habíamos dado el paso de casarnos.
Habíamos decidido sellar nuestro amor de hace tanto tiempo y hacerlo oficial. Decidimos que lo que queríamos era estar juntos ‘hasta que la muerte nos separe’.
Ahora todo me parece sumamente extraño y muy lejano. No acierto a comprender lo que había pasado, lo que está sucediendo en ese momento y, mucho menos, me puedo hacer una idea de cual va a ser mi futuro a partir de este momento. Simplemente, no puedo…
Intento ordenar mis ideas. Reconstruir los últimos instantes de nuestras vidas.
Estábamos camino de casa ya de vuelta del viaje de novios. El avión llegó al aeropuerto a la 00:35 y, una vez con las maletas en la mano, fuimos hacia el parking donde habíamos dejado el coche unos días antes.
El camino a casa, a esas horas era tranquilo. A esas horas no había tráfico y casi íbamos solos por la carretera. Nos habíamos comprado un pisito cercano al aeropuerto después de muchos años de vivir de alquiler, así que quedaba realmente poco tiempo para que comenzara nuestra vida de casados en ‘el mundo real’.
Después de unos días tan felices y lo que parecía el comienzo de una nueva vida de matrimonio, el destino quiso que un conductor borracho se cruzara en nuestro camino saltándose un semáforo en rojo. Todo pasó muy deprisa. Me dio tiempo a esquivarle, pero no pude evitar chocar contra uno de los muros que rodean la entrada de un túnel que pasaba por debajo. De repente, todo era silencio y oscuridad… mucha oscuridad.
Después de lo que me pareció una eternidad, desperté. Pensé que había sido un sueño, pero seguía estando sentado en el asiento del conductor de mi coche. Me dolían las costillas, debajo del cinturón de seguridad que aun llevaba puesto, pero por lo demás estaba bien. Podía moverme y hablar, así que giré la cabeza y acerté a ver a mi mujer sentada a mi lado. Tenía la cabeza de lado y parecía dormida.
- ¿Estas bien? – Le pregunté con la voz temblorosa, pero no obtuve respuesta.
Me negaba a creer, mi mente no podía aceptar la realidad. Ella solo podía estar dormida.
- Cariño, despierta. ¿Estás bien? – Le dije tocándole suavemente el rostro.
Ella no se movía ni contestaba. Sentía como el mundo se me venía encima y el cuerpo me temblaba cada vez más. Me incliné hacia ella para acariciarle la cara y ver si despertaba, pero no fue así.
Mi mente había descartado esa posibilidad. Incluso negaba la evidencia del golpe en el cristal del lado del pasajero y las manchas de sangre que había en el mismo. Todo eso, simplemente, no existía. Lo que yo quería es que ella despertase y nos fuéramos a casa como habíamos planeado.
Tampoco me importaban las voces y las sirenas que llegaban de fuera del coche. Quería oír su voz de nuevo. Volver a ver sus ojos. Volver a casa y sentir el roce de su piel mientras hacemos el amor. Cualquier otra idea, simplemente era descartada por mi mente. ¿Me estaba volviendo loco? La cabeza me daba vueltas. Cerré los ojos e imaginé que había sido un mal sueño. Imaginé que despertaría en mi cama con su cuerpo desnudo abrazado a mí. Imaginé muchas cosas mientras volvía a perder la consciencia.
Ahora me encuentro tumbado en una cama de un hospital. Nada había sido un sueño. Me han contado que mi coche impacto contra el muro y provocó que ‘mi acompañante’ muriera en el acto debido al golpe con el cristal. Yo tengo varias costillas y una pierna rotas, aparte de muchas contusiones por el golpe. Pero eso ya no me importaba. En un solo segundo perdí lo que mas me importaba en este mundo. En aquel cruce, dejé mi corazón y solo me queda el recuerdo imborrable de aquel ser esencialmente bueno al que una vez pude amar.
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Este Relato es de xX£єұ†ΦиXx,un Nick algo peculiár...
Faltaban aún quince minutos para que sonase el despertador, llevaba tiempo despierto, no podía recordar nada importante, tan solo era capaz de recordar las cosas más insignificantes…
Me levante y me mire al espejo, aunque me acababa de levantar de la cama estaba vestido y no conocía al que veía al otro lado, era un completo desconocido, una ira enorme me recorrió el cuerpo, y en un ataque colérico me despoje de toda mi ropa.
Me senté en la taza del váter completamente desnudo y empecé a llorar, no entendía nada de lo que me pasaba, sí sabía quien era yo, pero no sabía que había sido de mi vida en mucho tiempo, yo mismo no me conocía, no sabía si ese aseo era parte de mi casa o estaba en la de algún extraño.
Salí de casa corriendo, ni siquiera me puse la ropa, y empecé a correr por la calle, hacía mucho frio, pero no me importaba, las calles estaban desiertas, ni siquiera había coches. No conocía nada de lo que había a mí alrededor, ¿Qué ciudad era esa? ¿Era mi ciudad? ¿Cuál era mi ciudad? Aquel silencio era demoledor, el único sonido que penetraba mis oídos eran los latidos de mi corazón, que cada momento latían más fuerte y deprisa, en parte por el miedo, en parte por el cansancio.
Seguí corriendo durante bastante tiempo, mis pies descalzos estaban resentidos, pero necesitaba encontrar alguna señal de vida… Cuando de repente a lo lejos vi la silueta de una niña que entraba en una boca de metro. Saque fuerzas de donde no las tenía y eche a correr a una velocidad inimaginable, en poco me plante en la boca de metro. Baje las escaleras tan rápido que me falto poco para caerme.
Al llegar abajo todo seguía igual que afuera, todo estaba desierto, como un loco me puse a buscar a esa niña por toda la estación, pero no había rastro de ella… de ella ni de nadie… Me senté en el suelo por unos minutos, intenté recuperar el aliento, mientras cientos de lágrimas inundaban mi cara.
-¡Me rindo!- Grité. En ese momento me puse de pie, y salí por la misma boca de metro por la que había entrado, con un ritmo lento puse rumbo de nuevo a la casa de la que había salido, esta vez no me molesté en buscar alguna señal de vida, simplemente miré al suelo hasta que llegue a la casa. Empujé la puerta que había dejado entreabierta, me volví a mirar en el espejo, y cogí del suelo la ropa que me había quitado antes y me vestí. En ese momento me tumbé en la cama, miré el reloj, marcaba la misma hora que cuando me levanté. No me importó, ni siquiera me hizo preguntarme nada, simplemente me di la vuelta y cerré los ojos.
No sé que ocurriría al despertarme, no lo sé por que simplemente no lo recuerdo.
