Tras triunfar en la música con La Excepción,opta al Goya como mejor actor revelación por la película 'El truco del manco', que se estrena este viernes. El Langui también es candidato a la mejor canción original por su tema incluído en esta cinta que los académicos han reconocido.
Tiene carisma, sentido el humor y talento. Es la primera vez que un discapacitado físico y un gitano triunfan con su ‘hip hop’ de Pan Bendito. Son ‘La Excepción’ y su primer disco recibió el Premio de la Música 2003.
Es vital, positivo y posee un gran sentido del humor. Tiene 28 años, la mirada limpia y se llama Juan Manuel Montilla Macarrón, alias El Langui.
Nació en Pan Bendito,“un barrio bajo” madrileño, en el populoso distrito de Carabanchel. Su vida ha estado íntimamente ligada a su peña de once amigos,“ la peñita”, dice con cariño, a su barrio y al hip hop. Comparte escenario con Antonio Moreno, alias Gitano Antóny a Javier Ibáñez, alias La Dako Style, formando el grupo La Excepción.Su primer disco, Cata Cheli, vendieron 10.000 copias sin promoción y dice orgulloso que llevan “más de ochenta conciertos en el último año en salas con aforos desde 300 a 6.000 personas”, y en los Premios de la Música 2003 están a un paso de llevarse el premio al mejor álbum de hip hop. Tiene toda la vida por delante y está pletórico de proyectos y de ilusión. Ah, se me olvidaba, El Langui es una persona con discapacidad física.
El apodo le viene a Juan Manuel de lánguido, que es como le llamaban los amigos cuando era pequeño. Y se quedó con el sobrenombre “ porque en el ‘hip hop’ se funciona con los apodos”. Es menudo y tiene un andar inestable, debido a la parálisis que le produjo la falta de oxígeno en el momento del parto, aunque él siempre bromea diciendo que “se debe a un gelocatil adulterado”. Terminó graduado escolar a regañadientes y reconoce que su infancia estuvo plagada de “ºinfinidad de adversidades, pero mi vida me gusta un montón, no me siento único pero si me considero especial. A lo mejor necesito sentirme así para seguir adelante”. Pero, sobre todo, tiene esa consideración de sí mismo“ por cómo me he criado, por la familia, por el tipo de amigos, el vivir en un barrio como Pan Bendito, un barrio bajo, donde te tienes que dar a respetar”.
El Langui vive con su pareja sentimental en casa de sus padres, y habla de éstos con cariño, “son muy enrollaos”, y les agradece que no le hayan protegido de una manera especial. Al revés, dice, y pone como ejemplo que su madre le obligue a superarse poniendo algunas cosas en sitios algo más complicados de los habituales, o cuando se cae y, después de comprobar que no se ha hecho daño, le deja que se levante sin ayuda.
Es el típico chico de barrio, plagado de recuerdos y vivencias con sus once amigos de la peña El Compás, a los que se siente unido desde muy pequeños. Da a entender, y además es evidente, que ‘la peñita’ ha vivido al margen de los malos ambientes del barrio, y esto no ha debido de ser fácil, pues el actual Pan Bendito, lleno de edificios de ladrillo, fue en otros tiempos una zona tipificada como marginal, cubierta de chabolas y casas bajas. Salpica toda la conversación con referencias a sus colegas, hablando la mayoría de las veces en plural, por lo que la idea de grupo se refuerza. Reconoce que la meta de ‘ la peñita’ es mejorar como personas, y utilizan la música como vehículo para comunicarse con los demás.
Dice que empezaron a rimar con 13 años, como preludio de lo que después sería su carrera musical y el embrión del grupo de hip hop La Excepción. Afirma que se lo empezaron a tomar en serio en un momento “en que necesitas contar lo que sucede y de contar tu vida, porque el ‘hip hop’ es de calle, y lo utilizas porque necesitas expresarte y no conoces otra manera. Y además el rap es libertad y te permite hacerlo”. Reconoce que siempre han ido a contracorriente y han buscado una personalidad propia para su música.
“El hip hop hizo el papel de tiritas para mis heriditas, dejando pequeñas costritas”, dice El Langui en uno de las canciones de su disco Cata Cheli. Éste tiene diecinueve temas con títulos como ‘Por bule’, b‘Gorrión Bernardino’, ‘Alma de molino’, ‘tres chaborros y un destino’ o ‘Zapato ortopédico’, que atrapa a quien los escucha por el ritmo, el gran ingenio de sus letras y por su sentido del humor. Son los componentes de La Excepción admiradores de Los Chichos, están apadrinados por Ketama y Frank T, un fenómeno del hip hop, y comparten manager con los hermanos Carmona y Niña Pastori. Juan Manuel Montilla es rico en amor, amigos e ilusiones, estoy seguro que triunfará en la música y en la vida porque su magnetismo, su fuerza interior, sus ganas de vivir y su entorno son el mejor antídoto contra los obstáculos de la vida.
Ole tus huevos!!!
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